Entre el 10 y el 22 de Diciembre de este año 2006 se han tejido y entretejido varios encuentros de la Consolata.
{mosimage} 1) Encuentro de los Superiores del Continente para continuar tejiendo la red de la continentalidad, guiados por la mano discreta y futurista del P. Antonio Fernandes, Consejero General para el Continente América, esta vez acompañado del P. Stefano Camerlengo, animador y esperanzador Vice-superior General.
Con la amable y esmerada hospitalidad del P. Rubén López y los misioneros de la Región Argentina, se han sentado a la mesa del continente los Misioneros Lirio Girardi y Fernando Rocha de la Regiones Brasil y Amazónica respectivamente, Salvador Medina y Lisandro Rivas, hermanos bolivarianos de Colombia-Ecuador y Venezuela, lo mismo que el P. Carlos Bonelli de la Región de Norte América.
Ellos, además de desarrollar la propia agenda, han compartido con los Formadores y Animadores del Continente, dialogado personalmente con varios misioneros y participado activamente en el encuentro de Animación Misionera y Pedagogía Allamaniana.
2) Encuentro de los Formadores del Continente (11-15 de Diciembre) para, iluminados por la Ratio Formationis revisada, actualizada y aprobada por la actual Dirección General el 18 de Marzo de 2006 y guiados prudentemente por el P. Francisco López (Paco), Consejero General, encargado de la formación, compartir, revisar, reajustar y armonizar el proceso formativo de base en sus diferentes etapas y en sintonía con el proyecto de continentalidad en construcción.
Para esta tarea, acompañados por los Animadores Misioneros y vocacionales, se encontraron en la misma sede, junto a los Superiores, los Misioneros Elio Rama, Luiz Emer, Joaquín Pinzón y Sosimi Nyakenyanya de las Comunidades Formativas de los Teologados de San Pablo y Bogotá respectivamente; Luiz Balsan (Curitiba), Jenaro Ardila (Medellín), Juan Bautista Bermúdez (Manaos) y Danilo Cantillo (Caracas), formadores en las Comunidades de Filosofía; Eduardo Reyes encargado del Propedéutico en Colombia.
3) Encuentro de los Animadores Misioneros y Vocacionales (15 - 21 de Diciembre), por primera vez junto con los Educadores de los Colegios de la Consolata o de procesos pedagógicos no formales, como es el caso del P. Adalberto López que coordina el Instituto Francisco de Asís dedicado en el Vicariato Apostólico de San Vicente Puerto Leguízamo (Colombia) a la educación de campesinos e indígenas fuera de los sistemas formales, que van pensando y acompañando procesos educativos fundamentados en una pedagogía y una espiritualidad inspiradas en la vida, práctica y enseñanza del Padre, Fundador y Formador José Allamano. Es bueno registrar la presencia y participación de los Formadores, pues ellos también son Animadores y Pedagogos Allamanianos.
Con la llegada de los pedagogos y algunos otros misioneros y misioneras de la Consolata, el grupo reunido en la casa de encuentros de las Hermanas Salesianas y orientado por la Hermana Renata Conti y el P. Antonio Fernandes, en nombre de las Direcciones Generales, creció en número - 4 de las Direcciones Generales; 20 de la Argentina-Bolivia; 14 de Colombia-Ecuador; 19 del Brasil- Amazonas; 5 de Venezuela; 1 de Norteamérica - se diversificó en las culturas, el género, las generaciones y en las expresiones del carisma misionero de la Consolata compartido entre Religiosos Consagrados (Presbíteros, Hermanos y Hermanas) Laicos y Laicas de diferentes edades y países.
{mosimage} El CONTINENTE AMERICA ha sido el marco contextual de este pequeño-grande encuentro de la Consolata. Un Continente dividido por las ideologías globalizadoras neoliberales, buscando integraciones a favor del mercado libre, consumista y excluyente bajo el clamor de los pueblos originales y los movimientos sociales gritando y cantando "otro mundo es posible".
Esta alternativa se va manifestando por todas partes a través de los últimos procesos electorales en las diferentes democracias nacionales, de la Cumbre Social por la Integración de los Pueblos, en Cochabamba - Bolivia, que se fue desarrollando contemporáneamente con nuestra pequeña cumbre de la Consolata en Buenos Aires, de la preparación para la V Conferencia de la Iglesia Católica en Aparecida - Brasil 2007, el pasado EPA en Venezuela, el próximo COMLA-CAM en el Ecuador, etc.
Para nosotros, de la Consolata, se trata de entender, sintonizar y sumar con la vieja búsqueda de "la tierra sin males" de los habitantes originales de este Continente, con el sueño de "la Patria Grande" que animo a Simón Bolivar en sus batallas libertadoras, con la utopía del Reino que ha generado palenques, resguardos, movimientos, lucha, músicas y poesías, tortura y martirio entre gentes de la Iglesia de Jesucristo y fuera de ella.
Nos juntamos como Continente, impulsados por el Espíritu que animó nuestros últimos Capítulos Generales en San Pablo (Brasil) para responder mejor a nuestra identidad misionera ad gentes y de consolación-liberación en este tiempo de nuevos y crueles exilios, para aproximarnos más a los que resisten contra "imperios, potestades y dominaciones" y construyen la "justicia y paz" en saludable y cuidadosa convivencia con la creación, nueva manera ésta de entender la Consolación.
Este aproximarnos más a los pueblos desterrados en y fuera del Continente, sigue siendo nuestra búsqueda y misión.
En todo esto nos anima el mismo Paráclito femenino, enviado por Jesús, que animó, iluminó y fortaleció a los Apóstoles y también a nuestro querido Fundador. El ha estado a nuestro lado fortaleciéndonos y, muchas veces, defendiéndonos delante de los tribunales en nuestro caminar continental. El ha sido invocado y se ha hecho presente en nuestras salas de Conferencias Regionales soplando ese viento espiritual e histórico que brota de la compasión experimentada en el camino delante del afligido, se convierte en obra de misericordia creativa y liberadora y explota en consoladora liturgia terrena y celestial.
Esta espiritualidad de la Consolada y Consoladora, la cantora del Magníficat, sigue siendo nuestra búsqueda e inspiración en la misión.
La Continentalidad tiene historia civil y eclesial en esta América pluri-étnica y multicultural. Los caminos del continente están marcados con gloriosas huellas misioneras y maderos de crucificados. Nosotros, de la Consolata, somos de los últimos en haber llegado e instalado en países y regiones. Todo parece indicar que se nos convida a "romper fronteras" nacionales, regionales y parroquiales, a juntarnos en "continentalidad", a ir a México sin olvidar los pueblos andinos ni descuidar la Amazonia con sus múltiples fronteras-barreras y su riqueza bio-diversificada e irresponsablemente explotada.
Construir, entonces, nuestra continentalidad, sin descuidar ni matar la diversidad regional, se vislumbra como nuestra próxima e inmediata misión.