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Argentina "escuche" y "responda"

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{mosimage}Ayer, 20 de agosto, fue feriado en Argentina. El fin de semana “largo” fue la ocasión para celebrar el Tercer Congreso Misionero Nacional en la ciudad de San Nicolás de los Arroyos a unos 240 km de la ciudad de Buenos Aires. Participaron varios misioneros de la Consolata: P. Juan Carlos Greco (Buenos Aires), P. Carlos Rossi (San Miguel), P. Felix Shitaka (Jujuy), P. Jairo Calderón (Director de las Obras Pontificias) y Luis (seminarista). Con P. Luis Inverardi, llegamos para participar del cierre del Congreso.

Fue ahí que recibimos la noticia de la, todavía ahora, incomprensible muerte de P. Joseph Kanyaru Kinyua, imc.


El domingo por la noche P. Joseph, llevando una Hermana de regreso a su comunidad en la localidad de Las Lomitas, se accidentó al no lograr esquivar un caballo que se cruzó en la ruta. Colocó la camioneta a un costado y con una linterna esperó poder pedir ayuda a los que pasaran por ese camino. Fue ahí que, inexplicablemente hasta ahora, fue atropellado por una camioneta muriendo instantáneamente. La noticia golpeó profundamente a todos nuestros misioneros.

Anoche fue despedido por la comunidad de Pozo del Tigre y hoy lo hará la comunidad de Estanislao del Campo. Son esas las dos comunidades a las que servía desde hace unos dos años. Luego será trasladado a Buenos Aires y mañana se celebrará su entierro en el cementerio cerca del Santuario de la Virgen de Luján, patrona de la Argentina.

El Congreso Misionero concluyó este mediodía con la celebración de la Eucaristía. Providencialmente, fue presidida por el padre obispo José Vicente Conejero, obispo de la diócesis de Formosa donde trabajaba P. Joseph.

Iniciando la Eucaristía el obispo compartió con los 1500 laicos, religiosos y religiosas, sacerdotes y obispos representantes de todas las diócesis del país la noticia de su muerte:

{mosimage} “Esta madrugada ha muerto en un accidente, un misionero en Formosa. Misionero joven, misionero de la Consolata: el P. José Kinyua, de Kenya. Nos unimos a esta iglesia joven de Africa, que desde hace tiempo ha comenzado a tener misioneros y misioneras entre nosotros y en el mundo y por él ofrecemos esta Eucaristía”.

De esta manera, la oración por él se extendió más allá de su diócesis y de las comunidades de la Consolata en Argentina llegando a cada punto del país.

Con la noticia de su muerte, el lema del Congreso: “Pentecostés continúa. Argentina escucha y responde”, se volvió desafío de una forma inesperada. Que al escuchar la noticia de su muerte no falte la respuesta y que habiendo caído en nuestra tierra como el grano de trigo pueda dar fruto para la vida de todos.
Ultima modifica il Giovedì, 05 Febbraio 2015 20:29